sábado, 24 de agosto de 2013

Camino mexicano con horizonte claro


Ciudad mexicana donde se recordabá el verano en Madrid.

Los ardientes veranos madrileños siempre eran motivos para recordar el horizonte que tanta libertad había ofrecídò en mi niñees . Los mexicanos que hemos nacido con la libertad del viento,de las nubes  finas, de tonos verdes que rodean los amplios espacios donde se habita; jamás les olvidamos.Sobretodo al estar en lo alto de esos pisos madrileños llamados àticos por dos años,esos estrechos pisos con una sola habitación ,baño y demasiados elevados de precio(e900) y comparar lo dichoso que era lo que se dejo atrás. Peor aun,el estar retenido en una de tantas cárceles madrileñas còmo  Leganitos y Aluche por mi estatus ilegal en una húmeda habitación compartiendo espacio con ilegales asiáticos sudamericanos y nortafricanos siempre llegaban bellas imágenes miéntras cerraba los ojos y podìa recrear un cielo azul con sabanas blancas de nubes que cubrían un horizonte verde donde el viento corría con libertad,donde ese mismo viento me atraía aromas de cesped cortado, de flores y sonidos de pájaros, de distancias sin fronteras,imaginaba caminar con libertad,sin miedo,sin temor ajeno,fueron varias las lágrimas que escaparon de mis ojos cerrados al sentir la impotencia de vivir en un paìs donde se habla mucho de los derechos humanos y donde la realidad se estrecha en la vida de quienes lo gobiernan.Y donde no se podìa gritar ni cuestionar lo que jamás habià vivido en mi región: retención de gente por su color de piel,separaciòn de familias con fundamentos caducos,esposar  inmigrantes y trasladarlos con fuerte dispositivos de seguridad. desnudar a los inmigrantes ante los municipales sin cuestionar su consentimiento. Quizà para quienes han nacido en estos paises le vean con total normalidad,pero para quienes hemos llegado de muy lejos, nunca podremos entender el cambio radical sobre los derechos humanos.

 Al estar recostado escuchando las quejas de personas que compartíamos la misma precaria situaciòn, siempre había algún compañero que preguntaba mi nacionalidad, y  al crecer la charla siempre preguntaban:
-¿cómo es tu ciudad, cómo se vive allá?-,mientras acomodaba el sostén de mi camastro bajo mi cabeza respondía con  nostalgia.

"Yo vivo en el centro occidente de Mèxico,es raro que veas mexicanos de mi región aquí,la mayoría de mexicanos que he visto aquí son de la capital,de la ciudad de Mèxico y del norte, Monterrey.Son mexicanos  con demasiado ego en sus vidas.Pero nunca he tratado de un mexicano de mi regiòn en los 5 años que llevo en este paìs.No estraño a mi familìa,porque que se que estan mejor que yo,pero estraño los veranos en mi ciudad,las lluvìas, las flores,la comida,las fiestas de independecìa nacional,los dulces con picantes, la mùsica con àlegrìa,las noches sembradas de estrellas,saben que Mèxico se independizo de estè paìs,algun dìa Mèxico fue llamado la Nueva España. Aùn hay tantos españoles viviendo en Mèxico,muchos se quedaron alla,otros màs llegaron con la guerra civil en condiciones precarìas,tal como lo hacen hoy los north africanos en pateras,solo que los gachupines, como les llaman en mi paìs llegaron en barcos.Por eso siento rabìa,porque tanto le hemos dado a esta gente y asì me pagan.Quizà si estuviese en Francìa o U.S.A o Canada no fuera tanto mi rencor.Sabes que hago con las Cartas de Expulsiòn, las estoy guardando para mostrarlas en mi paìs,para buscar un museo o centro cultural de mi `país y mostrar mi caso.Y quizà no cambie mucho la realidad,pero al menos me sentire bien que mexicanos no sufran lo que yo he sufrido desde que comenzo la crisis."

lunes, 5 de agosto de 2013

Estatutuas en biblioteca pùblica de Madrid

"LA SABIDURÍA ES TAN FRAGÍL CUÁNDO SE TRATA DE  SOBREVIVIR"
-Caminar la parte oriente de la Castellana un mediodía con el sol imponente del verano sobre mi cansado ser era un motivo necesario para buscar esas sombras que habitaban en patios amplios, cómo esos patios de la Biblioteca Municipal de Madrid. Con un fuerte dolor de cabeza y estornudos continuos que me cortaban el cuerpo débil invadido por el polen de los plataneros me sentaba en las escalerillas tomando fresco mientras contemplaba la figura de pálidas estatuas que habitaban sobre las escalerillas que llevaban a la entrada principal .Era verano y todo mundo se marchaba de vacaciones ,sólo quedaban las mudas estatuas resguardando la cenitud de los tiempos perdidos.
 
 A pesar de haber tenido dos cartas de expulsión con multas impuestas  por extranjería, ya me había familiarizado con faltas administrativas, abogados de turnos y sobretodo la rutina de ser retenido en cárceles de retenciones de ilegales; tales cómo Leganitos ,Estación Sur y las más temible y más visitada :Aluche, donde estaba el Centro de Internamiento de Extranjeros  el cual varias veces pude ver su puerta verde custodiada por municipales cuando subía a tomar declaraciones en segundo piso ; siempre eran la misma rutina, las mismas preguntas en Atocha:
-¿Porque no has arreglado tu situación legal si ya llevas más de tres años?-
-"Porque teneis una maraña de reglas que impide hacerlo legal"-.respondía mientras miraba el ágil tecleado de del redactor.
-¿ejemplo?-volvía a cuestionarme el escribano.
-"son varios , pero el más irónico es que teneis que cotizar el seguridad social y, para poder cotizar  debes tener un trabajo legal ;quien coños ofrece un trabajo a un ilegal mexicano si menuda infración o multa les llega a quien le contrata"-
Responde una guapa chica municipal detrás de un viejo monitor:
-"¡no porque seas mexicano se niega tener residencia, son reglas de extranjería que se aplica a todo inmigrante!"-
-"pues mira que en México hay tanto inmigrante vago que han llegado de varias provincias que conforman este país y nadien se inquieta en detenerles ni cuestionarles por su estatus; nadie les desnudas en cárceles de retenciones ,ni les esposa para traerles a lugares donde los seres humanos viven traumas que nunca olvidaran"-les volvía decir mientras entraba un mando grande que imponía silencio.
Ingreso a su estrecha oficina mientras el teléfono del escribano sonó y contesto, me dijo que pasara.
El jefe de policía me ofrecido asiento y leyó mis documentos diciendo:
-"ya son dos cartas de expulsión y es una pena que que no tengas delitos graves que ameriten la extradición ;con la tercera puedes ser encerrado aquí al lado ,son 60 días totalmente incomunicado ,o ser reportado a tu país ,mira te la pongo fácil.-¿ Porque no denuncias a tus dueños donde trabajas ,es la manera más fácil de tener residencia, o unirte cómo pareja de hecho o casarte?".
 
Aunque trabajaba de publicista y cubriendo horarios en dos restaurantes mexicanos de la ciudad, no me lo pensé dos veces en negar que no trabajaba , simplemente respondí:
 
-"gracías por su "ayuda" prefiero hacerlo todo legal ,no importa esperar la tercera carta.Y sabe, aunque trabajara,  jamás me rebajaría a denuncia a personas que que me ofrecieran la ayuda que tanto necesito. Se dice por ahí que por cada inmigrante que retienen les bonifican 300 eur,¿es verdad?"
 
-"son tiempos electorales se dicen muchas cosas por ahí"-dijó el hombre que acomodaba mis papeles llamando a gritos al escribano que ya esperaba en la puerta.
después salimos y en regaños grito al personal de la oficina "¿porque va mi firma en el resguardo  de estos papeles?,¡que sea la ultima ves que lo hagan!.-
 
Como siempre me ofrecieron un abogado de turno para llevar mi caso ,recogí mis pertenecías junto a personas sudamericanas(brasileños,ecuatorianos,bolivianos) filipinos, marroquís. Ya conocía el camino y los pasillos teñidos de blancco me llevaron a un panorama triste e impotente: filas de familiares esperaban la salida de sus seres queridos ,otros más hacer tramites en extranjería; volvía a rosar con mis dedos los muros frontales que se teñían más amarillos cuándo el sol del medio día cubría por completo el temible Centro de Internamiento de Aluche.
 

Gran Vìa y su alfombra azul