viernes, 22 de junio de 2012
Plaza Opera de espaldas
Salir del Metro Opera en tardes de lluvías y buscar la zona donde reynan los restaurantes mexicanos,erá una costumbre que nació de una romantica noche de otoño de los primeros meses de llegar de México.Recuerdo entrar a uno de ellos llamadó la Mordida,sus puerta azules enmarcaban una ventanilla que ofrecía una vista colorida desde el exterior y una oscura puesta desde el interior.Deje mi paraguas junto a la puerta y me limité a pedir una cerveza negra,mientras tomaba entre mis manos el movil en la espera de una ansiada llamada.Fuí acompañante y testigo de una persona qué buscabá tener un papel protagonista en una de tantas obras que pueblan las marquesinas cercanas a la Gran Vía.Sus nervios habitaban en mí,y sú entrevista con el actor principal en un restaurante italiano en el mismo barrio de opera era lo que importaba esa noche joven.Fumabá mientras mis ojos escalaban el colorido decorado qué hacía diferente a ese local de los demás,la música era tranquila y la barra solitaría cómo las calles cuando hay lluvía.El movil por fín arrojo su hueco sonido,y una vos conocida con acento español pronunció mi nombre con alegría;para despues de tomar aire profundamente y decirmé en un gritó silencioso que había sido elegida.Le esperé en la misma barra mirando fijamente en un pequeño espejo que ofrecía sus oscuros reflejos a la puerta que se abría y cerreba tras de mi,despues arrojabá la mirada en la ventanilla que daba a la calle con menos tranqulidad;hasta que una silueta de cazadora negra quedo inmovil tras los cristalesy ;arrojó un cigarro consumido y entro con pasos lentos pero de mirada rapida,para terminar compartiendo asiento ami lado.
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