jueves, 27 de junio de 2013

Gran Vía al amenecer

"la delgada linea que divide la noche de un amanecer es desnudar la Gran Vía"
La belleza de la Gran Vía dicha por bocas ajenas era sin duda al anochecer,cuándo las luces de neón iluminan las fachadas bajas que suelen habitar  ambos costados de esta gran avenida,pero para quién la conoció más allá de su rubor nocturno es más bella al amanecer.El ver la delgada linea que divide la noche con el amanecer en esta centrica avenida es desnudar la intimida de sus edificios, de sus habitantes y de sus luces nocturnas que se marchan en la claridad  del día ,cuándo tiernos rayos del sol nos ofrecen  el calor que nos negó la fría madrugada.Buscar los bancos de vieja madera junto al kiosco para pillar sol mientras los buses y coches  comienzan con veloz andar la rutina que sólo enmudece al llegar esa fina linea de noche y día.

lunes, 17 de junio de 2013

Arturwork sufriendo la crisis española

"Esperar que lleguen tiempos mejores "
Hay etapas en la vida en que se tiene que vivir en un pequeño espacio;sobretodo si el estar ilegal en un país extraño .El  verano en Madrid es un martirio al estar  bajo los ardientes rayos de un bravo sol que comparte espacio con el clima norteafricano y, respirar el polen de los plataneros lo es mas .Recordaba que en Mèxico los espacios pequeños para vivir eran raros y los árboles no eran tan peligrosos como los altos plataneros.
Esperar que lleguen tiempos mejores: es el pensamiento natural de todo inmigrante.
 El asomarse por los cortineros en busca de una bellas vista era imposible entre los altos edificios que pueblan el suroeste de Madrid,rojizos muros cubrían por completo todo bello horizonte.Otras veces las sirenas de los municipales alteraban con facilidad los nervios crecidos en mi interior,algunas veces sentía el repetitivo síntoma del perseguido :mirar mas allá del camino tratando de esquivar  los retenes policíacos.Al sortear o traspasar un reten en salidas o entradas del metro de Casa de Campo con total seguridad sin pedirme documento alguno al retornar del curro(trabajo); siempre brotaba un ligero respiro de inseguridad al dar cada paso en esas calles,,,que siempre se les recuerda solitarias y mudas......como la gente que ls habitaba.

Barrio de austrias

Las calles estrechas que se abren entre casonas espigadas pueden ser un laberinto de sombras cuándo se desconoce el barrio de Austrías.Un barrio que de mañana es totalmente solitario,pero al crecer el día es abarrotado por curiosos turistas que salen de la Calle Mayor para adentrarse en el barrio cercano de la Latina.

Recuerdo caminarle por primer ves;sentía una seguridad familiar al ver la similitud se sus calles y fachadas con Guanajuato: una ciudad que solía frecuentar en mi niñez y juventud.Se recuerda en otoño, cuándo el sofocante calor se despide en cortos lapsos en la llega del invierno y las mañanas son más frescas de lo normal,salir de la Almudena con dirección a esas casas forradas con pequeño ladrillos que se iluminaban con el  sol de la mañana era un placer sin tiempo.Algunas veces terimanabá en la Plaza de la Villa, donde se solían hacer actos cívicos,otras veces subía al puente de Segovía o de los suicidios para bajar por una verde ladera que terminaba en la calle Segovía.

Eran días que la crisis no habitaba en la vida diaria de los madrileños y se respiraba  un aire que suelen desprender las ciudades que son el orgullo de sus habitantes.Pero al igual que la novedad de un sitio se va desgastando ante nuestra curiosidad al frecuentarlo,perdia la  magia de visitarlo.

Ya con la crisis y el desempleo caminar estas calles era carente de total asombro y dicha,con la mirada caida y el pensamiento sin rumbo solía buscar sombra y descanso en los bancos que pueblan frente al Palacio Real.Pasaban los días y los problemas se hacían más intensos,algunas veces con la tripa vacía solia gastar el único bocadillo que retenía durante el día,al terminar un trago de agua de botella calmaba mi ansiedad,cerraba los ojos y podía retener por un instante el aroma del cafe que el vientecillo atraía de las terrazas cercanas,y el recuerdo evadía mi vacia realidad con imágenes de tiempos pasado;sentado en esa plaza centria una hermosa mañana de otoño sintiendo el aroma de mi descafeinado  acompañado por un múscio hungaro que sintonisaba la mitica melodía de la  paloma.