domingo, 25 de noviembre de 2012

Fuente colorida en el Paseo del Prado

Hay un rio pequeño y falso que nace sobre el hormigon ,justo en el comienzo del paseo del Prado y  a corta distancìa de la Rotonda Ciebeles:piedras pequeñas de mar se pueden apreciar bajo el agua cristalina durante el dìa.Frente al èl una sucursal del banco màs grande de China se muestra con oriental lujo.Pero al caer la noche unas luces que brotan bajo la oscura agua iluminan una tímida fortaleza griega.
La gente suele ir y venir para pillar autobuses con prisa:unos tiran al  oeste de Madrid, otros hacia el norte, otros màs al sur.
En tiempos de ardiente calor nocturno sus bancas que se alinean a un costado del Paseo del Prado son habitadas por infinidad de gente.Pero para mi fue un escape emocional buscar una de tantas bancas por algun tiempo; solía tener un habito los fines de semana cuando la ciudad era transitada por ríos de gente que respiraban festivales
.Trabajabà còmo publicista y había gran cantidad de invitaciones de clientes,amig@s y del curro,pero mi sueldo era una misera y me lo pensaba dos veces antes de aceptar asistir a reuniones,ademàs que cada fin de semana solía pasarme de copas durante todo el día ,principalmente los viernes y sàbados:còmo no tenia cursillos me daba el lujo de asistir a bibliotecas o centros sociales a leer los suplementos que cada fìn de semana ofrecían los principales diarios, sobre tendencias de moda, gastronomía y festivales en Madrid.Ya tenia logros personales;còmo hacer que un insignificante  y aburrido restaurante mexicano tomara un lugar entre los màs importantes en la casona del embajador de Mèxico  que ofrecìa  una intima fiesta para celebrar la  independencia  de Mèxico que cada  año a la comunidad mexicana en Madrid, me habìa tomado 6 meses lograr mi propósito : había viajado por toda la península donde trate personalmente con clientes sobre variados temas, entre ellos lo que les agradaba sobre la cultura mexicana,asì que con original fotos comerciales,reseñas históricas sobre la gastronomía y bebidas mexicanas ,ademàs de programar música original de mi regiòn en los altavoces  y desechar la música ruidosa del norte de Mèxico que estezaba a los clientes que buscaban esè Mèxico de rancheras y lindas letras, asì quetodo me resulto fácil.

Bajàr la carrera de San Jeronimo y  caminar el Paseo de Recoleto entre las variadas sombras que recian bajo las palidas farolas para buscar una  banca frente al rió falso cada noche con tequilas y cervezas en la tripa en ves de comida, fue un largo habito,ponerme los audífonos en los oídos y escuchar  la canciones còmo "princesa" o "peor para el sol" de Sabinas o de Uriño "ojos de gata",esas canciones describian un pasado hermoso del cual ya no queria vivir;pero me tranqulizaba el alma y la ebriedad que podia controlar y, que me hacìa ser cauto en no gastar los pocos euros que ganaba.

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