domingo, 5 de agosto de 2012

Patio arabe frente al Almudena

Los que conocimos Madrid en los libros de historía antes de apreciarlo con los sentidos a flor de piel;siempre reflexionabamos sobre la rica cultura musulmana que aún habita en lugares que nos retenían por su belleza.Prender un malboro y contemplar las perfectas formas que nacen de cientos de mosaicos milenarios;era una forma de respirar la vida.Solía caminar el centro de la ciudad sin rumbo,salir del metro Opera y subir la calle Mayor, para despues bajar en la esquina de la Almudena y visitar sus criptas. Recien llegado a Madrid de México mi curiosidad no tenía limites y fue la forma de conocer las criptas  donde me adentraba cada mañna, me gustabá sentir esa aroma a humedad nacida de la oscuridad que  habita bajo la catedral del Almudena, centenares de capillas rodeaban un altar incomodo,y en esos mismos costados tumbas bajo mis pasos de cardenales y familias nobles que descansaban bajo hermosas piedras de marmol,volteaba en todos lados y al verme solo,acaricíabá con ternura los nombres y muros de que brillaban de palides frente ami.Despues tomabá la banca más cercana al altar y contemplaba una virgen que flotaba sobre una luna fina en lo alto del altar,resba una oración y salía con esa misma tranquilidad que había nacido  dentro. Al cruzar la calle había un hemoso camino bordea por altos árboles, donde nacía un ardin árabe.LLegabá ami la historía leida desde niño:sobre la ocupación árabe por mas de 100 años  y sobre la herencía linguistica que nos habian heredadó,la únion del Reino de Aragon y Castilla para expulsarles.Imaginaba tras esé bosque la llegada de los españoles queriendo tomar las poseciones arabes,porque comentaban en la escuela que Madrid fue una rica bastion musulmana que recuperaron los reinos ibericos.Despues terminabá mi cigarro y caminaba bajo el puente  para caminar por el barrio de la Latina, donde fue un barrio musulman en la antiguedad y ver y oir en el barrio de Lavapies la cultura arabe que se manifestabá en cientos de chicos marroquis,de Bangladesh,argelino, pakistanis  sin importar el tiempo ni la historía que tanto nos atrajó en las escuelas mexicanas.

Compañia eterna del Museo del Prado

Pasajes en los jardines exteriores del Ritz

Caminar el Paseo del Prado en tardes grises acompañado por una lluvia tímida en los inviernos más fríos de Madrid,  era una rutina que se prolongaba los sábados antes de llegar al restaurante donde mal trabajaba.Los cursillos que ofrecía la Comunidad de Madrid en centros sociales de Lavapies eran más que un aprendizaje técnico;era poder tener contacto con personas de diferentes culturas y países,pero similares en la realidad que nos abrigaba:carecer de una identidad ciudadana,buscar alquileres económicos,huir de la soledad que deja el ser ilegal y tratar de olvidar que estábamos tan distantes de lograr un espacio propio en la difícil escala social que respiraba en la ciudad.Logré sin titubeos cuatro reconocimientos en diferentes cursillo,ya tenía más de 3 años en el país y tenía claro lo que buscabá. Tenía facilidad y experiencia en la logística de ofrecer servicios al cliente, o de monitorear en redes el posicionamiento de un producto,marca o evento que involucre a un artista..Mi situación precaria al llegar a esté país mi hizo probar infinidad de trabajos:ayudante general en una compañía de teatro, donde tenia que cuidar de una artista que desparramaba inseguridad y del cual pude viajar y conocer las playas turísticas españolas en diferentes estaciones del año después ayudante inseguro de un inmigrante árabe que había  mal vivido en Germany y se abría camino en una empresa de transporte en esté país en compañía de una familia disfuncional donde siempre se gritaba y donde ante mi mal pagado sueldo y explotada situación me adentre más a fondo en la publicidad  comercial y trato directo con clientes de distintos rincones de la península al viajar constantemente en diferentes medios de transporte en mudanzas y donde siempre se cambiaba de operadores por el trato injusto de la "empresa",de ahí que conocí rumanos,búlgaros,árabes del medio oriente,colombianos,ecuatorianos,gitanos,españoles,bolivianos,argentinos,uruguayos con frecuencia en esos tramos largos de más de 1000 klmts por todo el país.Ya establecido en Madrid y con un ahorro precario y una madurez rápida,opte por no complicarme la vida y buscar en el ramo restarauntero el escape a mis frustraciones y poca posibilidad de lograr algo digno.Reseñas y fotografías formaban blogs que pronto eran visitados por infinidad de curioso y clientes que dejaban profundas opiniones en los correros electrónicos de la empresa,los nombres comerciales de los locales subian con facilidad en los primeros lugares del buscador, ya en el trato personal con los clientes llegaban solicitudes de amplias reservas de empresas y visitantes a Madrid en los restaurantes mexicanos,algunos eran tan curiosos y tan lejos cómo el de una reserva de una chica de Londres que buacaba una despedida  de soltera en el restaurante,llegaban gerentes de tours ingleses buscando la publicidad que habían visto en las páginas;miraban las mesas y sillas coloridas,los recuadros que colgaban en las paredes interiores,los menus,las bebidas,los sobreros coloridos que colgaban del tejado interior cubriendo las bombillas,el altar de chuches y especies mexicanas que habían quedado en el recuerdo,todas ellas tomadas en fotos coloridas que enmarcaban  a los visitantes que poblaban el cálido lugar.Los proveedores fueron felices al ver sus productos en coloridas fotos sobre la barra y me buscaban para ofrecer promoción cada fecha importante,la embajada mexicana en Madrid nos ofreció un espacio en la casona del embajador,un espacio donde la fila de visitantes hacía colapsar los productos que ofrecíamos;quizá esto sería normal si no hubiese conocido esos restaurantes antes de proponer mi idea,eran restaurantes solitarios donde solo ingresaban clientes de paso,clientes que consumían menús de promoción y donde se pensaba cerrar un restaurante cómo lo hacían muchos en Madrid ante la crisis que se vivía..Desgraciadamente la vida que imaginaba en el restaurante era muy distinta al que solía vivir,los dueños seguían ofreciendo un sueldo de miseria,mientras el local de abarrotaba de clientes,seguían ofreciéndome lo necesario para sobrevivir,ya no me inmute cuándo se negaron ofrecer el contrato de trabajo que me habían prometido,ya no era ingenuo y simplemente tomaba las cosas con tranquilidad y había tomado el éxito de los restaurantes cómo un logro propio,cómo una idea que había nacido en mis locos pensamiento cada ves que visitaba la historia del hotel Rex en  esas caminatas sin tiempo.E
 publicista de restaurantes y bares en internet;iempre buscabá información para ofrecer a selectos públicos el producto que ofrecían dichos establecimientos.Y más de una ves recorría Recoleto en tardes invernales en que todos los turistas toman el centro de la ciudad.Rodear la rotonda de Neptuno y cruzar rumbo al Mudeo del Prado para despues cruzar la calle que hace esquina con el Hotel Ritz;contemplabá las publicasiones que nos hiban explicando la vida en partes de esté lugar sagrado en historía.Mientras fumaba sin parar nacían en mi imaginación los vailes y las galas de epocas pasadas,grandes personajes bajarón por unas escalinatas victorianas que habita en su interior.Los restaurantes mexicanos donde solía actualizar las paginas no tenían originalidad,todos se copiaban en su interior,crepian que con poner sombreros charros y sillas coloridas era mostrar a México.La gastronomía era la misa en todos los locales, muy lejos de la realidad mexicana.De ahí que siempre busca explotar la originalidad,basandome en la región donde naci,muy difrente al

El Museo del Prado y sus guardianes en invierno

Plaza Tirso de Molina con lluvía

La Plaza Tirso de Molina es un lugar de citas,de encuentros y desencuentros.Es romántica por los  locales que ofrecen flores variadas.A dos calles nace el Rastro cada domingo, a una calle nace la Plaza Benavente, y por la parte sur nace el barrio de Lavapies. La recuerdo en noches invernales de navidad poblada por pocos visitantes, sus  bares y restaurantes que le habitan con la puertas cerradas al frió que corre en el exterior,pero abierta a los románticos que buscan tomar un vino tinto en su  cálida barra mientras se contempla la belleza que atrae los inviernos madrileños. También la recuerdo en hermosas mañanas de domingo donde cientos de vendedores de libros,discos y revistas intercambian y venden literatura no comercial.La caminaba con pasos lentos mientras un manso sol me ofrecía el calor que el frió me quitaba . Ojear libros y escuchar conversaciones de temas lejanos que movían el mundo de los soñadores se hacia un placer personal . También la recuerdo una tarde de verano al salir de la boca del metro, mientras unos municipales pedían documentos a  chicos africanos que mostraban miedo  por ser retenidos entre centenares de gente que salíamos del bajo pasillo.No pude aguantar ofrecer una opinión que termino en regaño y retención por unos minutos.Simplemente por comentar en voz alta una òpinion personal: "que fácil  tenéis la pista para retener gente sospechosa de ser ilegal,basta tener la piel oscura para que te jodan toda la vida"-El municipal me respondió:
-"muchos pagan impuestos y otros no"-.Eso basto para ser retenido por poco tiempo mientras seguíamos intercambiando opiniones.Al final me dieron mis documentos y seguí mi camino con la misma impotencia que había nacido dentro mi  al jamás poder acostumbrarme que no todos los seres humanos podemos  vivir la belleza con total libertad.

Puertas del Museo del Prado

Triangulo de Vallesta

Cupula de la Almudena

La almudena se le puede ver desde cualquier parte dentral de la ciudad.Y a un costado del Puente de Segovía se le puede apreciar con total tranqulidad. Un pasto que crece en esa lugar empinado nos ofrece el mejor marco, cuando bajamos la colina.Algunas veces me apetecía sentarme en el filo de la colina y contemplar la ciudad que se abría con total movimiento.Encendía un cigarro y leía los diarios que ofrecen fuera del metro;hacía un poco de tiempo antes de asistir a los cursillos;eran días de timido otoño y se podía sentir el frio por la mañana.Pero ignorabá el diario y mientras metía un trozo de  cesped en mis labios, pensabá en una mujer con la cual había compartido tantas cosas en mis años gloriosos en Madrid.Aúnque ya habían trascurrido dos años de nuestra separación,seguiamos frecuentandonos, sobretodo cuando las cosas nos iban mal.Nuestra relación fue un relampago,nos habiamos conocido perfectamente que sabiamos por intución lo que sentiamos cada ves que nos mirabamos a los ojos y hablabamos de nuestra cosas.Ella buscabá en la vida lo que no podía ofrecerle yo;pero le ofrecía en consejos lo que no podía ver en su vida,Fuimos una gran pareja que cultivó la amistad para el futuro.Aunque eran raros los momentos que coincidiamos, jamás le buscaba cuando más problemas tenía:era más fuerte mi orgullo mexicano que pedirle favores,además que ya no sentíamos atracción alguna,sólo eramos dos amigos que podíamos gastar toda una tarde de cada año mirando caer la lluvía y hablar de la ciudad,raramente de nuestro tormentoso pasado;algunas veces para romper el hielo o el silencio evocabá hechos que le hacían sonreir.-"recuerdas cuando nos retuvieron en un avión de Geneve a Madrid cuando regresbamos de visitar esa familía que había vivido en México por algun tiempo,fumastes en el toilet del avión y despues llorabas de miedo cuando la azafata te retuvó el carnet porque te pilló fumando dentro del toilet;té arrejuntabas  temblando de miedo a mi lado cómo una niña,mientras la chica nos decía que tendriamos que esperar hasta que llegara la guardía civil española para ofrecer nuestra declaraciones,argumenté que nunca nos habrian habladó en español por el audio sólo frances e ingles; y el vuelo se había retrasado  y que además sufrías de fobía a las alturas; ya cuando estabamos fuera de Barajaz volvistes a fumar y reías de orgullo por una aventura que me podía haber costado mi expulsión del país por acompañarte,sabes..eran tiempos buenos no existían las persecuciones contra los inmigrantes,tenía buenas recomendaciones y no era cómo hoy;mendicidad,caos,misería crisis".Ella se únía a mi hombro y tomaba mis manos pidiendome perdon por no poder hacer nada por cambiar mi situación.Le respondía que todo esto me lo busque yo, por cabezón .Me ponía de pie del verde cesped y bajabá junto a los contendeores, donde arrojabá los diarios y buscaba en la acera los tibios rayos del sol que con ternura me ofrecían esé calor que todo ser solitario añora cuando el alma nos pide con clamor.