domingo, 5 de agosto de 2012

Cupula de la Almudena

La almudena se le puede ver desde cualquier parte dentral de la ciudad.Y a un costado del Puente de Segovía se le puede apreciar con total tranqulidad. Un pasto que crece en esa lugar empinado nos ofrece el mejor marco, cuando bajamos la colina.Algunas veces me apetecía sentarme en el filo de la colina y contemplar la ciudad que se abría con total movimiento.Encendía un cigarro y leía los diarios que ofrecen fuera del metro;hacía un poco de tiempo antes de asistir a los cursillos;eran días de timido otoño y se podía sentir el frio por la mañana.Pero ignorabá el diario y mientras metía un trozo de  cesped en mis labios, pensabá en una mujer con la cual había compartido tantas cosas en mis años gloriosos en Madrid.Aúnque ya habían trascurrido dos años de nuestra separación,seguiamos frecuentandonos, sobretodo cuando las cosas nos iban mal.Nuestra relación fue un relampago,nos habiamos conocido perfectamente que sabiamos por intución lo que sentiamos cada ves que nos mirabamos a los ojos y hablabamos de nuestra cosas.Ella buscabá en la vida lo que no podía ofrecerle yo;pero le ofrecía en consejos lo que no podía ver en su vida,Fuimos una gran pareja que cultivó la amistad para el futuro.Aunque eran raros los momentos que coincidiamos, jamás le buscaba cuando más problemas tenía:era más fuerte mi orgullo mexicano que pedirle favores,además que ya no sentíamos atracción alguna,sólo eramos dos amigos que podíamos gastar toda una tarde de cada año mirando caer la lluvía y hablar de la ciudad,raramente de nuestro tormentoso pasado;algunas veces para romper el hielo o el silencio evocabá hechos que le hacían sonreir.-"recuerdas cuando nos retuvieron en un avión de Geneve a Madrid cuando regresbamos de visitar esa familía que había vivido en México por algun tiempo,fumastes en el toilet del avión y despues llorabas de miedo cuando la azafata te retuvó el carnet porque te pilló fumando dentro del toilet;té arrejuntabas  temblando de miedo a mi lado cómo una niña,mientras la chica nos decía que tendriamos que esperar hasta que llegara la guardía civil española para ofrecer nuestra declaraciones,argumenté que nunca nos habrian habladó en español por el audio sólo frances e ingles; y el vuelo se había retrasado  y que además sufrías de fobía a las alturas; ya cuando estabamos fuera de Barajaz volvistes a fumar y reías de orgullo por una aventura que me podía haber costado mi expulsión del país por acompañarte,sabes..eran tiempos buenos no existían las persecuciones contra los inmigrantes,tenía buenas recomendaciones y no era cómo hoy;mendicidad,caos,misería crisis".Ella se únía a mi hombro y tomaba mis manos pidiendome perdon por no poder hacer nada por cambiar mi situación.Le respondía que todo esto me lo busque yo, por cabezón .Me ponía de pie del verde cesped y bajabá junto a los contendeores, donde arrojabá los diarios y buscaba en la acera los tibios rayos del sol que con ternura me ofrecían esé calor que todo ser solitario añora cuando el alma nos pide con clamor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario