martes, 17 de julio de 2012

Arturwork friends at Lavapies

Tomar cursillos en los centros sociales que promueve la Comunidad de Madrid es inolvidable; de publicidad, english language, spanish language,integración a la cultura hispana,asesoría juridica,fhotography y flamenco eran los cursos que solía ver en la pizarra que nos recibía a la entrada de cada centro.Conocí grandes personas que al recordarlas me hace sentir que existe la bondad humana a pesar de las situaciones dificiles que nos pone la vida fuera del país.Amigos españoles que querían perfecionar su ingles,chica newyorkina que disfrutaba su intercambio universitario en Madrid enseñando english, sonrientes amigas de Rumanía y Bulgaría que hablaban tres idiomas, trabajadoras chicas de Colombía y Peru, que llegaban corriendo para poder perfeccionar su english.Eran los CEPIS, donde siempre había espacio para poder olvidar la realidad que se respiraba tras sus puertas.Recuerdo en Madrid caminar casí dos horas desde mi nuevo hogar(Casas de Campo hasta Lavapies) para asistir cada mañana a tomar cursillos, de dos horas,despues comer algo y tirar a mi explotado curro.Se decía que  fuera de algunos centros sociales había redadas de inmigrantes  al salir de clase.Siempre estaba prevenido,solía ver por las paredes de cristales de reojo, o hacer un poco de tiempo cuando todo mundo salia de clase por la puerta principal.Despues caminaba despacio mirando las calles  que cruzaban con la preocupación a flor de piel.Caminaba en busca de pan en los centenares de locales arabes y chinos que suelen estar abiertos ,compraba una barra y dos latas de cervezas.Despues por costumbre o por seguiridad me adentraba en los locutorios donde había gente de confianza y donde ya nos conociamos.Pedía una hora en mi ordenador, para despues comer, mientras ponía publicidad en pagina europeas; reseñas en inglesh y español sobre restaurantes que me pagaban una misería.Además de subir empresas o locales en el buscador de google, que era lo que más dinero dejaba.Despues salía y cuando podía prendía un malboro y caminaba lentamente hacía mi mal pagado trabajo.No sé si era una rutina buscada o un aprendizaje ganado.

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