Caminar las calles centricas de la ciudad despues de una lluvía creciente;era verles sin rio de turistas.Despues de estar bajo alguna marquesina mirando correr la gente y meditando sobre visitar restaurantes mexicanos y convivir con el grupo que cada fín de semana nos reúniamos en la barra.Mí preocupación se enfocaba en los pocos euros que disponía;era tomarte dos cañas y negar invitaciones o simplemente no asistir; y bajara a Lavapies y comprar un par de cervezas en bote una barra de pan y entrar al locutorio con amigos de Blangadehs y gastar la tarde hablando con mi familía a México.Pero también dudaba en ofrecer explicaciones a mi madre,me costaba tanto mentir y quizá ella presentía lo que estaba ocultando;qué no tenía un trabajo estable ,que no tenía comida y cena digna; una habitación amplia y comoda con mi ordenador y televición cómo la tenía en México y qué quizá lo peor de todo que no tenía futuro en el país donde había depositado mis cercanos anehelos y donde vine a conocer en carne propía la mendiges y la indiferencía humana.Al fín decidí ir a la reuníon donde olvidaba por completo mi realidad aunque terminara sin pelas y vagará por la ciudad esperando el amanecer.En esas reuniones jamás ofrecía explicaciones ni mostraba pena ni humillación ante mis amig@s,simplemente cantabamos, reiamos y recordabamos el México que habíamos dejado atras.
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