viernes, 8 de junio de 2012

Plaza de Oriente y sus palidas estatuas

La primer impresión que buscaba vivir era contemplar el Palacio Real;fué maravilloso caminar desde Sol hasta La Plaza de Oriente por primer ves.Acariciar con el asombro crecido  una hermosa melodía que unos músicos rumanos ofrecían a los paseantes en esa hermosa mañana en que el frio era timido y fragil.Fue unas de mis favoritas caminatas que se repitieron con el tiempo,mientras elevaba mi mirada en esos viejos edificios que tocan con sus gastadas fachadas el cielo azul de Madrid.Tenía un trabajo seguro y  un circulo social que siempre me recibía ;no excistía preocupación alguna por situación legal, ni mucho menos léia las notas sobre imigración ilegal en diarios que llegaban a mis manos cómo el Pais o el Mundo.Quizá por que no tenía el tiempo de sobra sobre mi ocupada mente.

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