Sin duda una avenida que más marcó mi vida al visitar España fue la Gran Vía.Sus rincones oscuros y escondidos siempre me parecían callejones prohibidos para mi mirada.Ver la decadencía en ojos de los drogadictos y el brillo de labíal barato en los labios de las prostitutas que no tenian un tono de piel estatico;rubías,morenas,negras,asiaticas.Cómo un niño que se adentra en lo desconocido mí curiosidad me llevo a perderme entre las calles que nunca en mi vida habia pisadó.Drogadictos que tomaban sol agrupados con perros gordos,aroma de orines que no querían desprenderse de mis narices cuando caminaba esas calles bajo los rayos del sol.Con el tiempo esas calles fueron parte cotidiana de mis paseos,de mis preocupaciones y hasta de mis anhelos.Me guastabá caminarlas de mañana, cuando el sol era timido y calido para despues buscar refugío en un centro social llamado la Cruz Roja.Despues de acomular más de dos cartas de expulsión mi circulo social cambió,ya no era gente estable por la cual vine a España y conviví más de un año comodamente ,my circulo se acresentó en centenares de inmigrantes que compartian mi propia situación y con los cuales bromeabamos y buscabamos un futuro mejor:marroquis,rumanos,polacos,chinos,sudamericanos,cubanos,estadunidenses,rusos,gitanos y mexicanos.Algunas veces discutí con las trabajadoras sociales(casí siempre cachodeaban y reian sin respeto propio) sobre la falta de atención sobre algunos inmigrantes y su injusta situación¿"que pasa con la cruz roja no podeis ayudar a un pobre inmigrante?, pero ganais prestigio ayudando a paises en guerra?.La chica me gritabá que me controlara qué pronto tendría respuesta.Podrían pasar 5 meses y jamás tendría respuesta.
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