Los juegos mecanicos más adictivos que conocí fueron los llamados tragaperras;se podían ver en los bares de cualquier ciudad;ya sean en Andalucía,Cataluña,Pais Vasco,Valencía o las dos Castillas.En un trabajo que tuve por casí 2 años de mudanzas por toda la peninsula inenterrumpidamente;conocí conductores de variados paises(españoles,rumanos,bulgaros,polacos arabes,sudamericanos)tenian algo en comun;habian aprendido a vivir con la soledad que ofrecen los caminos largos;algunas veces haciamos rutas de más de 2000 Kmts, día y medio partiendo desde Toledo.Brotaban charlas sobre la vida en México, sobre la invitación a lugares tan lejanos cómo Budapest,Casa Blanca,Kabul,o simplemente a Getafe con una familia gitana.Cómo siempre nunca tuve mal recuerdo de la guardía civil en las carreteras nacionales y autopista en toda la peninsula; nada que ver con los municipales de Madrid y su marcado prepotismo.En mi trabajo de mudanza no había horario fijo, saliamaos de noche o de madrugada o de día,dependiendo del pedido de los clientes; mis jefes eran una pareja disfuncional muy violenta y de mala educación;inmigrantes cómo yo pero de paises miserables.Despues al dejar ese eclavista trabajo,por fin me establecí en Madrid.Y mientras tomaba una caña; contemplaba ancianos nervioso metiendo su pension en forma de fichas dentro de un juego de los "aztecas" en un bar español,recorde que mi suerte no habia cambiado mucho y que todos los dueños donde buscaba el ansiado "contrato de trabajo" tenían la mismas formas de hablar y mentir con total descaro, cuando de exigir un contrato de trabajo se trataba;ganabá 100 e por mes y la crisis me ofrecía nuevos compañeros en dificil arte de sobrevivir.
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